Una vez más, un hombre de cierta edad se volvió hacia él y le preguntó:
«Jesús, dinos qué mandamiento de Dios te parece más importante».
El joven no dudó ni un momento:
«Lo amarás» al Señor, tu Dios, con todo tu Corazón, con toda tu Alma y con todas tus Fuerzas.
JESÚS DE NAZARET